Es la noticia del día sin ningún género de dudas. Agentes de la Guardia Civil cazaron a un conductor que iba por el carril VAO de la carretera A-6 en dirección Madrid llevando a una maniquí muy guapa como copiloto. Y como esos carriles sólo están permitidos para vehículos con más de un ocupante, le colocaron doscientos euros de multa…
Eso pasó el martes a las 8:45 de la mañana, cuando los agentes de la benemérita que custodiaban el uso correcto del carril detectaron que, dentro de un coche, había alguien más tieso que los ojos de Espinete. Le dieron el alto y se encontraron a la maniquí, una morenaza, con su cinturón de seguridad como está mandado. Además, para protegerse de los primeros y molestos rayos de sol de la mañana, llevaba unas gafas de sol muy chulas, y vestía elegantemente, con un foulard y todo.
Este carril se impuso para aligerar el tráfico, haciendo que intentemos compartir el coche y no viajemos solos; de esta manera es como se pretende que haya menos vehículos en circulación y contaminando a mares. Está limitado a motocicletas, turismos y vehículos mixtos adaptables. Las intenciones y el espíritu de la normativa son encomiables, pero yo defiendo a este conductor.
Estoy indignado
Porque defiendo el amor libre, cada cual puede compartir su vida con quien quiera ¿Y si el hombre se sentía solo? ¿Y si está enamorado de su maniquí? Y la cuida, y le encera sus articulaciones, y le pinta con todo su cariño alguna parte de su cuerpo cuando se desconcha… Nadie le ha preguntado nada de esto al pobre conductor.
Eso supondría que no hay infracción alguna, ya que el coche, técnicamente, tenía dos ocupantes y, por ende, todo el derecho del mundo a usar el carril VAO. Yo he tenido novias más feas que esa maniquí, y no por eso me han multado. Tengan piedad, agentes de la Guardia Civil, y una mentalidad más abierta, por favor; el amor no conoce fronteras…