El Plan PIVE tributa a Hacienda


Cuidado porque el Plan PIVE no es tan bueno como lo pintan. Como sabéis, el mismo consiste en una ayuda de 2.000 euros de la que se benefician quienes vayan a comprarse un coche dando a cambio otro con un mínimo de 12 años de antigüedad. Los únicos requisitos que hay que cumplir son dos: que el coche adquirido cueste como máximo 25.000 euros antes de impuestos y que emita 160 g/km de CO2 o menos.

Descuento con trampa

Pues bien, esa ayuda se reparte de la siguiente forma: 1.000 euros los aporta el concesionario y los otros 1.000 euros los aporta el Gobierno. Este último se está empeñando en hacernos la vida imposible, así que no debería sorprender a nadie que esos 1.000 euros vayan a tributar a Hacienda. La parte restante, la que aportan los fabricantes, está exenta de tributación porque se considera que es una promoción de una empresa privada.

La ayuda estatal está considerada como una ganancia patrimonial no derivada de una operación de transmisión y forma parte de la base imponible general, motivo por el cual más de uno se llevará un buen susto cuando tenga que hacer la Declaración de la Renta. Por poner un ejemplo, las personas que ganen más de 300.000 euros al año y tributen al 52% tendrán que pagar 520 euros de los mil recibidos.

Hay que decir que la mayoría de las marcas han decidido ampliar los descuentos que se pueden aplicar gracias al Plan PIVE. El Grupo Fiat es un buen ejemplo de ello. En algunos casos es posible ahorrarse hasta 9.000 euros, así que podríamos decir que es una buena época para comprarse un coche nuevo.

1 comentarios

  1. Totalmente de acuerdo. La ayuda es irrisoria y las financiaciones que se endosan rayan en la usura , pero algunos pican con estos burdos señuelos y la realidad es que la caída de ventas de coches nuevos se suaviza.

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