Reconocedlo, todos lo estabais esperando, ¿qué importancia tiene un Golf si no hay un GTI? Pues han llegado esta mañana mismo las primeras imágenes y ya comienzan a expandirse por todos los blogs y revistas digitales. Hay que aclarar que todavía es un concept, pero no le veo yo muchas pintas de que vaya a cambiar algo con respecto al modelo de producción, que estará a la venta en medio año, más o menos.
El frontal es muy de la generación VI, pero más contraído y afilado, con algo más de mala leche en los grupos ópticos. Y la boca frontal parece que está como más cerrada, como apretando los dientes. No le falta la tira roja cruzando el frontal de lado a lado y se presenta, como siempre, con su traje blanco. Las llantas han abandonado las redondeces entre sus radios y ahora presentan cortes más lineales. Yo encontraba más bonitas las otras, pero supongo que será cuestión de acostumbrarse. El doble escape cromado, las pinzas de freno rojas y la luces LED también van a estar presentes.
Por dentro sigue el sabor clásico que tanto gusta. Los asientos con cuadros, el pomo del cambio de marchas con forma de pelota de golf y la instrumentación vetusta, de tipo cronógrafo, aunque los colores del cuadro de mandos irán a juego con la pantalla de la consola central. La luz de ambientación sí será más sugerente, con un tono rojizo. Por supuesto, los pedales serán de aluminio.
En comparación a las versiones más modestas del nuevo Golf, el GTI será un centímetro y medio más bajo, obviamente con reglajes de suspensión y dirección más acordes con su personalidad velocista.
Al consabido motor 2.0 TFSI le han apretado las tuercas hasta los 220 CV, y hay quien asegura que se podrá pedir como opción un kit de 230 CV que alcanzaría los 250 km/h. Más noticias y certezas conforme las vayamos teniendo. De momento quedaros con las fotos.