Ya hace unos meses que se confirmó que la alianza entre Red Bull y Renault iba a resultar en un compacto muy especial, totalmente inspirado en la Formula 1. Ayer se hizo público que esta serie limitada se distribuiría con cuentagotas por todo el mercado. A España le han tocado 30 de estos codiciados Mégane RS RB7. Conozcámoslos un poco más…
La única carrocería disponible será en este intenso color negro con los remates en amarillo que los monoplazas de Red Bull siempre muestran. El contraste de las dos pinturas es fabuloso, sobre todo porque creo que no se ha abusado del amarillo. Está sólo en la parte inferior de morro, en los retrovisores y en el difusor.
Los cambios mecánicos son sutiles pero notables. Sobre la base del motor del RS se ha subido hasta los 265 CV, cifra que no lo convierte en el compacto más potente, porque ahí quedan los 280 CV del Astra OPC. Otra cosa será su rendimiento durante la conducción, porque puede que ahí sí que gane bastantes décimas de segundo. Para ello el chasis ha sido modificado por la gente de la Mégane Cup y además cuenta con un diferencial de deslizamiento limitado para las salidas de las curvas lentas.
Una cosa que sorprende en un vehículo de estas características es que cuenta con un sistema de Start-Stop. Con los tiempos que corren, ya era hora de que alguien se diera cuenta de que los coches más prestacionales no tienen que estar peleados con la eficiencia. Por dentro incorpora un sistema de monitorización inspirado en los sistemas de telemetría de las competiciones. También añade para placer y confort del conductor un climatizador automático y un sistema de encendido de luces automático.
De todas maneras, lo que le da un aspecto imponente son unas gigantescas llantas de 19 pulgadas con un diseño bastante espectacular, que sirve para dejar bien a la vista de todos los frenos Brembo en color rojo.
Por último, el precio. Son 36.000 euros lo que cuesta la exclusividad. Volviendo al Astra OPC, hay que decir que el Opel cuesta mil euros menos y, con las cifras sobre la mesa, creo que es bastante mejor que el Mégane. Así que este RB7 queda sólo para fanáticos de la marca del rombo.