Mazda CX-9 2013


La gama SUV europea de Mazda se ha quedado un poco coja tras el cese de la producción del Mazda CX-7. En estos momentos no hay un modelo premium que se sitúe por encima del Mazda CX-5, pero eso no parece preocupar demasiado a la firma japonesa. De hecho, están pensando más en otros mercados como el americano, el ruso o el australiano, donde parece que este tipo de coches están funcionando bastante mejor.

El Mazda CX-9 es un claro ejemplo de ello. Lejos de nuestras fronteras ha logrado vender más de 210.000 unidades desde 2007, cifra que teniendo en cuenta lo que cuesta el coche no está nada mal.

Ahora contraatacan con un nuevo Mazda CX-9 que no verá la luz hasta el año que viene. El lavado de cara se hará efectivo por primera vez en Australia, mientras que en España se ha descartado su llegada. Lo que han querido hacer con los cambios es aplicar esa nueva filosofía de diseño que ya hemos podido ver en los nuevos Mazda CX-5 y Mazda 6.

Los faros son muy afilados y se prolongan hasta una gran parrilla angulosa con bordes cromados. Es lo que los ingenieros de Mazda han bautizado como KODO – Soul of Motion.

Motor demasiado derrochador para Europa

En parte no llega a Europa porque su motor es demasiado derrochador. Su V6 MZI de 3.7 litros no es precisamente un ejemplo de eficiencia. Va asociado a una caja automática de 6 velocidades y es más que suficiente para contentar a los clientes australianos.

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