El Mokka es el primero de tres modelos que abrirán nuevos segmentos para la marca Opel. En la primera mitad de 2013, el pequeño coche urbano fashion, el ADAM, y el nuevo Cabrio de Opel harán su debut en el mercado. Del Mokka ya os hemos contado un montón de cosas. Será un coche que mirará fijamente a los ojos del Juke y de otro que también llegará pronto, el Ford EcoSport. El nuevo segmento de SUV’s utilitarios comienza a hervir. A este nuevo nicho Opel lo llama SUV-B.
La marca se ha gastado un montón de dinero en desarrollar sistemas de asistencia a la conducción y ganarse con ello unos cuantos premios. Por eso sólo estaban disponibles en coches mucho más caros dentro de la marca, pero ahora la apuesta es colocárselos a los modelos más asequibles y democratizarlos para todos los clientes. Supongo que eso significa que los sistemas funcionan y son apreciados por los conductores y que, lo más importante, su desarrollo ya comienza a estar amortizado.
Para demostrar lo que digo sólo hay que leer estas declaraciones: “Una vez más Opel ha demostrado su liderazgo en la industria al ofrecer tecnologías que aumentan el confort y la seguridad. El resultado de la más avanzada ingeniería alemana, es asequible y desde ahora también está disponible para los propietarios de SUV”, dice el Vicepresidente de Ingeniería de Opel, Michael F. Ableson. “Estamos orgullosos de que el Mokka introduzca muchos de los exclusivos sistemas de ayuda a la conducción de Opel, como el sistema Opel Eye, en este segmento de rápido crecimiento”.
Sistemas Opel Eye, control de estabilidad ESC e iluminación adaptativa
El Opel Eye ya es de segunda generación. Reconoce las señales de tráfico, avisa de los cambios de carriles involuntarios y alerta de una posible colisión frontal cuando detecta objetos en movimiento lento o parados. Es una cámara que va entre el parabrisas y el retrovisor frontal y todo la información sobre la carretera nos la va mostrando en el cuadro de instrumentos.
El control de estabilidad tiene como peculiaridad un sistema de arranque en pendiente que es bastante común, pero incorpora un control de descenso en rampa, donde el conductor fija una velocidad para la bajada y se olvida de los frenos. Esto es de una ayuda inmensa en superficies heladas o con poca adherencia, pues mantiene el vehículo controlado en todo momento.
Por último, el Sistema de Iluminación Adaptativa (AFL+) varía la intensidad y el alcance de los faros delanteros para adecuarse a las condiciones de la carretera o el tráfico utilizando once funciones diferente de iluminación.