Las preparaciones de Polestar simplemente me alucinan. Yo creo que buena parte de la culpa está en esas carrocerías pintadas de azul Rebel Blue. Después de ver el S60 y el V40 según estos fanáticos de las prestaciones, el C30 Polestar no podía faltar. Y eso que hace más de dos años se presentó un concept con 405 CV. Pero éste es más sensato, y es el que saldrá a la venta. Aunque lamentablemente las 250 unidades que se harán se irán directamente allende del océano, a los USA.
Parte de la base del C30 R-Design, que ya de por sí es un pepino considerable. Su motor de cinco cilindros turboalimentado sube de los 230 a los 255 CV gracias a la modificación del flujo de aire y a la optimización de los tiempos de ignición. Sí, tenéis razón, hoy por hoy, 255 CV en un compacto deportivo ya no son como para tirar cohetes y que el nuevo Astra OPC le supera en 30 CV como si nada. Pero la cosa no está en la potencia, sino en el pedigrí y en la clase, y de momento yo no he visto asomar la cabeza a nadie que se pueda equiparar en esto a los chicos de Polestar.
Con transmisión manual de seis velocidades o automática de 5 marchas, este C30 también es un 20% más rígido en sus suspensiones y la dirección es un 10% más directa. Otro elemento que le eleva a una casta superior son las llantas de 17 pulgadas Styx y las placas recordatorias de Polestar en la parte de atrás y en los laterales.
El habitáculo, aunque no tenga cambios sustanciales, también tiene más caché: puede pedirse en color negro al completo, o bien blanco y negro, eso sí, con los asientos deportivos en cuero. El que viva en Estados Unidos y disponga de unos 25.200 euros ya lo puede reservar, que se lo entregarán el mes que viene, en octubre.