Jaguar Land Rover ha decidido invertir una importante cantidad de dinero en la creación del nuevo Range Rover. Para ello ha decidido invertir nada más y nada menos que 465 millones de euros. Todo ello para que las instalaciones estén preparadas para producir un modelo que se espera que sea igual o más exitoso que el Evoque.
En el próximo Salón de París será presentada la nueva generación del Range Rover, que estará fabricada básicamente con aluminio. Éste se trabajará en la planta de Solihull, donde sólo por ello ya se han creado 8.000 puestos de empleo. Ojalá estuviera en una localidad española…
Pero cuidado porque hay más. Los planes de expansión de la renovada firma prevén la creación de 1.100 nuevos puestos de trabajo en la fábrica de Jaguar de Castle Bromwich, así como también una alianza estratégica con Chery para tener más presencia en China (están pendientes de la aprobación del gobierno chino).
En el Reino Unido están construyendo una nueva planta que estará situada en Wolverhampton. Con el trabajo que se haga allí esperan volver a dominar el segmento de los todoterrenos a nivel mundial. De momento no van por mal camino si tenemos en cuenta cifras como la del pasado mes de agosto: 32% de incremento en los beneficios antes de impuestos. Además, entre abril, mayo y junio Land Rover ha podido vender más de 85.000 unidades. Algo estarán haciendo bien, sobre todo en mercados como el chino y el ruso.