Dos noruegos y un Ford Mondeo. Nadie en el mundo ha conseguido recorrer tamaña distancia con un coche de producción normal y corriente, sin retoque ni modificación alguna. No se trata de tecnologías avanzadísimas o energías alternativas; el asombroso récord se ha hecho con 70 litros de vulgar gasoil. La hazaña demuestra que se puede ahorrar mucho, pero que mucho combustible si poseemos la suficiente pericia con el pedal del acelerador.
El vehículo es un sencillo Ford Mondeo ECOnetic, con un motor diesel de 1.6 litros y 115 CV. Los maestros del volante son dos avezados hypermilers, Knut Wilthil y Hanrik Borchegrevin. Salieron de Helsinki, en Finlandia, y se plantaron en la capital noruega, Oslo, sin parar a repostar. Se pasaron 46 horas conduciendo, cosa que demuestra que lo primero que tenemos que hacer para rebajar nuestros consumos es andar con mucho ojo con la velocidad.
Estos tipos le sacaron al Ford y a sus ruedas Continental de baja fricción un consumo de 2,8 litros cada cien kilómetros. Pero llegar a eso no es tarea sencilla. Has de tener la precisión de un reloj con el pedal del gas, has de tener una capacidad de anticipación increíble a lo que va surgiendo en la carretera para evitar frenadas bruscas, has de planificar una ruta perfecta para evitar núcleos urbanos o desniveles muy pronunciados como algunos puertos de montaña.
Con los pies en el suelo
En la vida real todo esto no sucede. Es imposible que hagamos todos nuestros desplazamientos así, pero con un coche corriente podemos ahorrarnos hasta el 30% de combustible si conducimos con tino. Hay que tener en cuenta que la proeza la han hecho con un coche grande y pesado ¿Qué no podemos conseguir con un utilitario o un compacto si nos aplicamos?
Los coches más ahorradores de hoy en día tienen un potencial enorme y sólo depende de nuestra habilidad al volante para que nos ahorremos bastantes euros por el camino.