Al fin va a llegar el Golf VII, con una plataforma nueva y un verdadero salto hacia adelante en todos los sentidos. El debut en público debería ser a finales de septiembre, en un Salón de París que, por lo que venimos comentando, parece que va a ser bastante movidito para todas las marcas.
Todos sabemos que lo que Volkswagen comercializa como Golf VI no es realmente una sexta generación, sino que se basa enteramente en el Golf V que irrumpió en el mercado en el 2003. Le hicieron un buen lavado de cara y a nivel interno se las apañaron para abaratar un poco los costes de fabricación, sin que ello supusiera un menor coste de compra sino un mayor margen de beneficio para la casa. El público lo ha acogido bien, como siempre sucede con este coche, y sigue siendo un icono.
Las noticias ahora mismo son que la producción del Golf Mk7 empezará en las fábricas de Volkswagen alemanas de Wolfsburg y Zwickau nada más arranque el mes de agosto, y será en noviembre cuando pueda adquirirse en todos los concesionarios europeos.
Al detalle
El nuevo Golf será el segundo modelo del grupo VAG que utilice la plataforma modular MQB que se ha estrenado con la última generación del Audi A3. En lo que percibiremos por los ojos, el diseño probablemente conservará el ADN de diseño Golf, porque Volkswagen sabe muy bien que es el pilar de sus ventas y, si algo funciona, mejor no hacer experimentos.
Además de los convencionales motores de gasolina y diesel turboalimentados, los archiconocidos TSI y TDI que empiezan en el pequeño 1.2 litros TSI y terminan en el 2.0 del GTI y el fantástico “R” AWD deportivo y extremo, el nuevo Golf significará un paso adelante en cuanto a tecnología. Estrenará una variante híbrida con gasolina y otra con diesel, al más puro estilo de Peugeot. También han anunciado una versión completamente eléctrica. Pero esto es como las promesas de los políticos en campaña electoral: veremos en qué acaba y cuántas de todas estas novedades se traducen en ventas a pie de calle.
