Un 3.0 V6 sobrealimentado, éste es el concepto que tienen en Jaguar del downsizing


En lo más alto del Olimpo de los coches, el XJ brilla por méritos propios y se convierte en un auténtico asesino de superberlinas alemanas. Se desmarca de ellas con un estilo muy propio, que lo vuelve más exclusivo, más refinado. Jaguar no es una marca para un cateto al que le ha tocado la lotería, sus clientes son más bien gentlemen y connoisseurs del mundo del automóvil. La gente a la que le gusta por encima de todo la clase y el buen gusto.

De cara al 2013, Jaguar ha desarrollado un nuevo motor de acceso a la gama, pero como suele ocurrir con todo lo que provenga de este fabricante británico, el poderío está por encima de cualquier consideración: para ellos algo básico es un bicho que desarrolla 340 CV. Menos que eso, ni pensarlo.

Hasta la fecha, el motor del XJ es de 5 litros atmosférico y ocho cilindros en V. Se engulle en ciclo mixto 11,3 litros. Son cifras de Jaguar, ya hemos debatido en esta web sobre lo que suponen los consumos declarados por el fabricante. Lo que quiero decir es que es una mole que puede dejar vacíos los depósitos de una gasolinera en un visto y no visto.

Un motor con futuro

El nuevo motor ha puesto a prueba a los ingenieros, deja esa cifra en 9,4 litros y hará desaparecer al otro, que tenía 45 caballos más pero unas emisiones contaminantes demasiado disparatadas. Lo que no variará es su asociación a una caja de cambios automática de ocho marchas firmada por ZF.

El propulsor lo van a aprovechar al máximo, porque después de su incorporación al XJ, también lo van a embutir en el más moderado XF y, por supuesto, en el futuro modelo de Jaguar: el F-Type, un biplaza convertible que desde ayer están luciendo en el Festival de Goodwood y que la semana pasada estaba haciendo tests en las calurosas tierras de Almería. A éste no lo esperamos en producción hasta finales de año.

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