El Opel Ampera impone su hegemonía en Europa


Calculo que fue hace un par de años cuando me entrevisté con Gherardo Corsini, el capataz y director de orquesta en GM de este prodigio de la mecánica. Le recuerdo como una persona de unos cuarenta y tantos, amable y sobre todo paciente, pero estaba sufriendo el agotamiento de llevar a cabo un proyecto contra muchos detractores y escépticos. Se le veía cansado, más que nada, porque confesó que era el proyecto más excitante de su carrera profesional, pero que le traía de cráneo desde el 2007, cuando en el salón de Detroit presentaron el Volt Concept y la dirección de la marca dio el visto bueno para llevarlo a la producción.

Llevarse el gato al agua

Y eso es mucho tiempo y esfuerzo. Pero ahora Gherardo debe estar feliz como un niño, porque no podía ni soñar con la repercusión que su coche ha tenido en Europa. Se ha convertido en el vehículo eléctrico más vendido en este continente, adquiriendo una cuota del 20% del mercado. Y en países como Alemania, Holanda y Suiza los están vendiendo a capazos. Especialmente en Holanda, donde por mor de las ayudas gubernamentales ha acaparado el 77% de las ventas de eléctricos, mientras los otros se contentan con cifras de un sólo dígito.

Gherardo Corsini también debe alucinar porque su creación cosecha ya más de 50 premios internacionales. Algo debe de haber hecho bien ¿No? Supongo que la clave está en el propio concepto del vehículo, que se ha distanciado de los híbridos y ha entrado en otra categoría. Esto es así porque el sistema motriz nunca está en contacto con el motor de combustión, de modo que lo llaman “eléctrico de autonomía extendida.”

Dónde está el truco

De hecho, el motor que incorpora es un inocente 1.4 de 86 CV, y sólo sirve como un generador para ir recargando la batería. De esta manera, llegando a agotar toda su gasolina y sin haberlo enchufado, es el único vehículo eléctrico que puede pasar de los 500 km de autonomía. Pero antes de que esto suceda, el Ampera se zampa 60 km sin emitir ni un sólo gramo de C02, mucho más que suficiente para las necesidades de movilidad diaria de la gente. Si tienes casa con garaje, le programas la carga por enchufe en las horas valle de las compañías eléctricas y te ahorras otro tanto.

El Ampera no deja títere con cabeza porque es una bestia de 150 CV, pero al provenir todos ellos del impulso eléctrico, el par motor son unos descomunales 370Nm: la sensación es la misma que la de conducir un 2.5 V6, a ver quién se te pone tonto a la hora de salir de un semáforo o en los adelantamientos.

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