La Policía Local de Sevilla ha detectado un nuevo sistema para evitar radares. Es de lo más curioso, pues consiste en mover la matrícula por control remoto para evitar la correspondiente multa por exceso de velocidad.
Los agentes se percataron de semejante artimaña durante un control de alcoholemia que tuvo lugar en la capital andaluza durante la madrugada del pasado sábado. Ocho conductores que viajaban en motos de gran cilindrada se vieron sorprendidos.
Un pequeño motor eléctrico logra que la matrícula se mueva, de tal forma que los números y las letras apuntan hacia abajo y en la fotografía no se ve absolutamente nada. Los motoristas llevaban los mandos en sus bolsillos para evitar cualquier tipo de sospecha en caso de ser detenidos. Además de eso, el sistema incluye un indicador lumínico situado en el manillar que se enciende cuando la matrícula está oculta.
Está claro que es un sistema muy ingenioso, probablemente el más pícaro de todos los que se han visto hasta la fecha. Sin embargo, han sido pillados y ahora se enfrentan a multas que van desde los 3.000 hasta los 6.000 euros por infringir el artículo 11.6 de la Ley 339/1990 sobre Tráfico, sobre Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial.