Al Gobierno de China no le ha temblado la mano a la hora de sancionar algo que sucede en prácticamente todos los salones del automóvil del mundo. Resulta que han emitido una «reprimienda grave» contra los organizadores del Salón de Pekín porque han trabajado modelos y azafatas con vestidos demasiado cortos. Según ellos, eso crea un «impacto social negativo» aunque el objetivo sea el de atraer visitantes.
La Oficina de Desarrollo de la Ética de la capital ha disparado todas las alarmas poniendo como ejemplo a dos modelos chinas, Gan Lulu y Li Ying Zhi. Ambas se enfundaron vestidos atrevidos con amplios escotes.
Los internautas han utilizado las imágenes de las modelos para reírse del Salón de Pekín, algo que desde luego no ha sentado nada bien al Gobierno. De hecho, muchos usuarios han comentado que el evento se ha convertido en «una muestra de pechos, más que de coches».
El de Pekín es un salón cada vez más importante dentro del concierto internacional. En esta última edición se han mostrado 1.125 modelos nacionales e internacionales, 120 de los cuales eran novedades mundiales. Eso significa que poco a poco están recortando la distancia que les separa de algunos de los salones más importantes como por ejemplo el de Detroit o el de Frankfurt.