El preparador alemán Hartge se ha atrevido con el BMW Serie 1 M Coupé, un modelo que ya de por si es bastante «tuneable». Lo que ha hecho ha sido modificar tanto su aspecto estético como su mecánica. Esta última ha recibido mejoras importantes que hacen que sus prestaciones sean más generosas.
En la carrocería apreciamos cambios como un spoiler de techo, otro sobre la tapa del maletero y nueva pedalera de aluminio, mientras que en el interior encontramos un nuevo kit de muelles deportivos que rebaja la altura de la carrocería en 30 milímetros.
Su motor biturbo de 3 litros ha sido modificado para entregar más potencia. Ha pasado de los 340 CV de serie a los nada despreciables 401 CV. Además, el par motor máximo ha pasado de 500 a 530 Nm.
Una reprogramación de la ECU y un silenciador trasero de acero inoxidable con dos salidas dobles de escape lo han hecho posible. Gracias a ello, según Hartge puede pasar de 0 a 200 km/h en 11,34 segundos, un tiempo que mejora en 2,18 segundos el marcado por el modelo de serie. No está mal, ¿no?