Aparcar el coche en doble fila es algo más común de lo que creemos. Muchos son los conductores que se ven obligados a hacerlo en las grandes ciudades, donde encontrar un sitio para aparcar o parar el coche puede ser toda una odisea.
En Atenas tuvo lugar un caso bastante curioso que tiene que ver con eso. El propietario de un Audi A3 Sportback decidió dejar su coche aparcado en doble fila. Inmediatamente después de hacerlo, un autobús intentó pasar por su lado pero fue imposible. La calle empezó a saturarse y los conductores afectados pitaron a lo loco mientras se formaba una cola larguísima. Entonces a alguien se le encendió una bombilla y decidieron volcarlo para que el autobús pudiera pasar. ¿Para qué llamar a la policía?