La continuada crisis económica está dañado a todos los sectores, aunque muy especialmente a aquellos dedicados al mundo del motor. Y en esta situación de futuro incierto, algunas marcas buscan sobrevivir, otras mantenerse y otras hacerse más fuertes de cara a ese panorama con mejor salud económica, el cual llegará, aunque no se sabe ni día ni hora. En este primer escalón de la pirámide están BMW, con rumores de compra de la empresa sueca Saab, y Peugeot, con más rumores sobre su fusión-alianza con la histórica americana General Motors.
De momento, sólo son rumores, aunque las informaciones aseguran que durante, o a partir, del inminente Salón del Automóvil de Ginebra habrá acuerdos muy notables para este sector. Sobre Peugeot, se comenta que el segundo fabricante de coches de Europa buscará firmar un pacto de colaboración más que una alianza con General Motors. Es decir, que ambos trabajarían conjuntamente en la fabricación de vehículos y sus diversos componentes para venderlos en el mercado europeo. A la espera de conocerse la resolución, las acciones de Peugeot suben estos días en los mercados y muchos recuerdan sus alianzas con otras marcas como Ford, Fiat, BMW o Toyota. O como a General Motors no le vendría nada mal estos acuerdos estratégicos para recuperar aire, tras desprenderse de algunas de sus marcas insignias como Pontiac, Hummer o Saab.
Esta última, en un estado económico de máxima gravedad, podría ser adquirida por BMW, aunque esta historia está sólo comenzando a fraguarse. Aparte de la marca alemana, hay otros inversores, especialmente de origen asiáticos, con deseos de hacerse con Saab. En cualquier caso, la marca sueca necesita un comprador urgentemente y BMW sería una salvación y éstos renovarían acuerdos pasados de colaboración y dispondrían de una buena serie de coches para competir directamente con otras marcas punteras del mercado.