El Salón del Automóvil de Detroit va a servir para la presentación de varios modelos híbridos. Uno de ellos es el Volkswagen Jetta Hybrid 2013, una berlina que en un principio solo se comercializará en Canadá y Estados Unidos.
La mecánica estará compuesta por un motor 1.4 TSI de 150 CV que se combinará con un motor eléctrico de 20 kW de potencia, lo que aproximadamente se traduce en 27 CV.
Estética
Estéticamente los cambios que experimentará serán mínimos, seguirá siendo bastante cuadriculado. Su consumo será de 5,23 l/100 km, una buena cifra que sin embargo tampoco es para tirar cohetes.
Cambio automático
La caja de cambios será de 7 velocidades DSG. El motor térmico podrá desacoplarse por completo de la transmisión para no sobrecargar el coche cuando no sea necesario. Esto sucederá en desaceleraciones o frenadas, por ejemplo.
Podrá moverse en modo eléctrico durante 2 kilómetros
El Jetta Hybrid se trata del segundo híbrido de la firma alemana tras la llegada del Touareg Hybrid. Puede funcionar durante 2 kilómetros en modo completamente eléctrico y teniendo en cuenta unas condiciones favorables (en llano). Es un híbrido puro porque su motor eléctrico puede funcionar de forma autónoma.
Modos de conducción
Existen tres modos de conducción seleccionables:
Zero Emission
Se puede activar siempre y cuando la carga de las baterías lo permita, la velocidad no sea de más de 70 km/h, con baja aceleración y durante un máximo de 2 kilómetros de media. El TSI se puede apagar.
Normal
Los dos motores funcionan automáticamente en función de las condiciones.
Boost
Es como el modo Sport. El propulsor eléctrico se utiliza para lograr la máxima potencia posible. Así, es posible alcanzar los 170 CV de potencia combinada hasta que las baterías aguanten.
Las baterías son de ión-litio y hacen que el Jetta Hybrid pese 100 kilogramos más en comparación con el Jetta convencional. No eliminan espacio útil ni para los ocupantes ni en el maletero porque están ocultas bajo los asientos traseros. Son capaces de proporcionar 1 kWh de energía.
En el tablero de instrumentos se reemplaza el tacómetro, que como sabéis mide las revoluciones por minuto (RPM). En su lugar se coloca un potenciómetro que mide kW para distinguir el funcionamiento eléctrico e híbrido.