El año 2011 ha sido muy malo en lo que a ventas de turismos se refiere. Sin embargo, no ha sido un año tan malo en cuanto a número de muertos en las carreteras españolas. Por primera vez en 50 años el número de muertos ha bajado de los 1.500 en un año. En total han sido 1.479, 250 menos que el año anterior. A lo tonto a lo tonto ya se llevan 8 años de retroceso, lo cual es sin duda un indicador de que se están haciendo las cosas bien, o por lo menos mejor que antes.
Hay varios factores que pueden explicar que la cifra de muertos haya ido disminuyendo con el paso de los años. Existe una mejor cultura de la seguridad vial, el parque automovilístico se ha renovado y los coches son más seguros (elementos de seguridad activa y pasiva), se ha ido invirtiendo dinero en infraestructuras… Lástima que esto último esté en entredicho con la crisis y los recortes presupuestarios. Además, cada vez más personas alargan la vida de sus neumáticos por el mismo motivo, algo que sin duda alguna es un peligro para todos.
A todo esto… ¿debe seguir Pere Navarro al frente de la Dirección General de Tráfico? Le han llovido muchos palos, pero lo cierto es que cifras como esta no hacen otra cosa que confirmar su buena labor al frente de la organización. Cada cual que opine como quiera, yo pienso que las cosas no se están haciendo tan mal en ese sentido.