A principios de septiembre tuve el placer de mostraros la primera imagen del Subaru XV, un SUV que podría tener mucho éxito en los últimos años. La firma japonesa ha cuidado mucho todos sus detalles y si se vende a un precio competitivo no tengo ninguna duda acerca de su futuro éxito.
El crossover en cuestión viene cargado de tecnología y un gran abanico de posibilidades para contentar a los compradores europeos, probablemente los que más se lo piensan en estos momentos por eso de la crisis.
Estrenará nuevos motores bóxer de gasolina, concretamente el 1.6 y el 2.0 con potencias todavía por determinar. En el apartado de los diésel existirá una única opción por el momento, la del bóxer 2.0 de 150 CV de potencia. En todos los casos el consumo será bastante contenido, logro que ha sido posible en parte gracias al sistema de parada y arranque automático denominado Auto Start y a la caja de cambios automática de Lineartronic CVT.
Tal vez la única pega es que no estará disponible con tracción delantera. Subaru ha preferido ser fiel a sus costumbres y eso puede traerle problemas a sus vendedores. Es evidente que los fans de la marca se alegrarán por el hecho de que no vayamos a ver un Subaru XV 2×4, pero no menos cierto es que los directivos de la compañía podrían arrepentirse si las ventas no funcionan.
