Kicherer es un preparador alemán que se ha atrevido con el Mercedes-Benz SLS Roadster Supersport GTR, uno de los más alabados por nuestros lectores. El recién estrenado alas de gaviota ha pasado por el taller para ser tuneado tanto por dentro como por fuera. ¿El resultado? La verdad es que no me desagrada, aunque ya sabéis que no soy muy partidario de este tipo de preparaciones.
Los cambios se dejan notar especialmente en el frontal, donde la parrilla ha sido sustituida por una artesanal. Además, también vemos un nuevo spoiler delantero, taloneras y unas pequeñas aletas en el capó de forma opcional. Las llantas son de nuevo diseño, de 20 pulgadas y 5 radios dobles.
La suspensión ha sido sustituida por una de tipo coilover que cuenta con un sistema denominado Front Up que eleva el morro del vehículo para no tener que taparse los oídos al pasar por badenes y demás obstáculos. El sistema de escape es nuevo, de acero inoxidable y con dos salidas a cada uno de los lados. Además, cuenta con un sistema de válvulas que nos permite hacer más o menos ruido en función del momento.
Su motor, 6.2 V8 de 571 CV ha sido sobrepotenciado para ofrecer 630 CV. Pero cuidado porque hay más. Es posible alcanzar los 650 CV y 720 Nm de par máximo gracias a un catalizador deportivo y nuevos colectores que lo hacen posible. Con esta última preparación es posible alcanzar los 320 km/h pasando de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos.
