Subaru nos presenta en Shanghái el XV, que no deja de ser la versión «crossover» de su compacto Impreza. Se diferencia en que se levanta 20 centímetros del suelo y en que ha sido pintado en un color verde chillón con el que no vas a poder pasar desapercibido. Según el fabricante, este coche es el comienzo de una nueva gama de diseños SUV mucho más elegantes. Respecto a la mecánica, el concepto opta por un cuatro cilindros bóxer que se fusiona con la tracción mediante una eficiente caja continua variable CVT. El habitáculo cuenta con una enorme pantalla táctil con la que podremos hacer maravillas, mientras que el resto del salpicadero es muy del estilo Subaru.