Durante el pasado Consejo de Ministros se aprobó una ayuda nada despreciable de 20 euros por neumático viejo siempre y cuando sea sustituido por un neumático de clase energética. Desgraciadamente en la patronal de profesionales de automoción, CONEPA, se han quejado de que esa medida ha hecho que la actividad de los talleres en lo que a cambio de neumáticos se refiere haya disminuido casi hasta la mitad.
Es muy fácil el saber por qué. Todo el mundo se quiere subir al carro de la subvención. Sin embargo, los 4,8 millones de euros de presupuesto invertido sólo sirven para cubrir el 2% de los neumáticos que se venden en España durante un año. Además, la gente también desconoce qué es un neumático de clase A de eficiencia energética.
Lo cierto es que muchos usuarios y muchos instaladores lo desconocen. Así las cosas, los profesionales piden que el Ministerio defina protocolos para pedir la subvención y que se defina con qué documento se demuestra la clase de eficiencia, algo que parece que no llegará hasta como mínimo noviembre de 2012. ¿Qué es lo que sucede? Pues que se han cancelado muchos cambios de neumáticos. Hasta que no llegue la fecha muchos irán tirando para ahorrarse de 20 a 80 euros.