El Mercedes-Benz C63 AMG también ha recibido un lavado de cara que muchos estábamos esperando. La versión más radical y potente de esta berlina que se convierte en familiar ha adoptado los rasgos característicos de lo que son las nuevas generaciones que la firma alemana está presentando en los últimos meses.
Los cambios más importantes se pueden apreciar en la parrilla frontal, en el parachoques delantero y trasero, en la incorporación de luces LED diurnas y en unas llantas de 18 pulgadas distintas. Todas estas modificaciones las podremos ver en vivo y en directo en el Salón de Ginebra, donde será presentado.
El motor sigue siendo el mismo, tal vez por aquello de que cuando algo va bien es mejor no tocarlo. Por lo tanto, seguimos hablando de un V8 atmosférico 6.2 con una potencia máxima de 457 CV a 6.800 rpm y un par máximo de 600 Nm. Acelera de 0 a 100 km/h en sólo 4,5 segundos y su velocidad punta está limitada electrónicamente par que no pueda sobrepasar los 250 km/h.
Como añadido, se puede adquirir el paquete AMG Performance Plus, el cual permite ganar una décima en la aceleración de 0 a 100 km/h. Está disponible tanto para la carrocería normal como para la familiar. Además, aunque las prestaciones no han variado, sí o han hecho los consumos. La berlina consume 12 l/100 km (antes 13,4 l/100 km) y el familiar 12,3 l/100 km (antes 13,6 l/100 km).
Sin duda alguna, el cambio más importante lo encontramos en la caja de cambios. Ahora es la automática AMG Speedshift MCT-7, que viene a sustituir a la famosa 7G-Tronic. El cambio de marchas es más rápido y directo con la nueva, lo cual sirve para mejorar las prestaciones deportivas de un modelo que ha nacido para eso.
En Alemania la berlina partirá desde los 71.340 euros, mientras que el familiar se comercializará desde 73.899 euros. El coste adicional del paquete AMG Performance Plus es de entre 6.471 y 7.166 euros.
