En Estados Unidos son partidarios de que los coches híbridos y eléctricos hagan ruido como los de toda la vida. Evidentemente, esta no es una cuestión nueva, sino que lleva debatiéndose desde que los primeros modelos vieron la luz hace unos años. Si bien es agradable que un coche no haga ruido, entre otras cosas porque reduce de forma importante la contaminación acústica, no menos cierto es que puede suponer un problema para los peatones.
El Senado de Estados Unidos acaba de aprobar una medida por la cual todos los coches de ese tipo deberán llevar incorporado un dispositivo capaz de hacer ruido, lo que hará que los peatones puedan darse cuenta de que un coche está circulando en las proximidades. Pese a que todavía faltan unos cuantos trámites legales para que la medida se haga efectiva, se espera que salga adelante en los próximos meses.
Otra solución a ese problema pasaría por un cambio de actitud en los conductores. Estos deberían ser más precavidos y deberían circular a menos velocidad, algo que parece más difícil de cambiar. Eso o colocar badenes en todos los pasos de cebra, algo bastante odioso que en algunas ciudades está de moda.