Mahindra Group, un gigante industrial de origen indio con sede en Bombay, acaba de confirmar la compra del 70% del accionariado de SsangYong, una firma coreana que en los últimos años no lo está pasando nada bien en lo que al plano económico se refiere. La compra se ha tasado en 463 millones de dólares y no quedará finiquitada por completo hasta marzo de 2011.
La firma china SAIC era la anterior dueña de la marca. Sin embargo, decidió saltar del barco cuando vio el pésimo estado de las cuentas anuales de la empresa automovilística. Después de un largo proceso de reestructuración económica, SsangYong parece que vuelve a salir a flote, motivo por el cual Mahindra se ha interesado. En tiempo récord han conseguido encontrar a un comprador que puede asegurar su prosperidad en los próximos años.
La estrategia de futuro de SsangYong parece estar encaminada a un aumento de la calidad y a un progresivo acercamiento a las marcas premium, algo impensable hace unos años. En Europa está vista como una marca generalista, algo muy extraño comparado con lo que piensan en la India, donde la ven un escalón por encima de otras firmas como Renault, Citroën o Fiat.
En los próximos años renovarán todos los modelos, incluidos todos aquellos que ya están circulando por el viejo continente. Ojalá que los cambios afecten al equipamiento ofrecido y a la calidad de los materiales del habitáculo, pues dejan mucho que desear. En estos momentos SsangYong es una firma que sólo llama la atención de los españoles por el precio y por los extravagantes diseños de algunos de sus modelos, como por ejemplo el Kyron (en imagen).