Audi no ha querido ser menos y se ha sumado al carro de los fabricantes que apuestan por los vehículos eléctricos como los vehículos de futuro. La gasolina y el diésel tienen que ir dejando paso a otras formas de movilidad sostenible y es por ello que poco a poco vamos a ir viendo como desaparecen del mapa, muy a pesar de lo que puedan opinar sobre ello los jeques árabes que durante tantos y tantos años se han lucrado a costa de nuestros viajes.
El caso es que no sólo están mejorando increíblemente el funcionamiento de los híbridos, quieren especializarse todavía más en los modelos eléctricos y para ello están dispuestos a invertir 65 millones de euros en un nuevo edificio integrado en la sede de Audi en Ingolstadt. Es allí donde actualmente se encuentra una de las principales plantas de producción e investigación de la firma germana.
Como bien sabréis, el Audi Q5 Hybrid llegará a nuestros mercados el año que viene. Ya para el 2012 podremos empezar a ver cómo se desenvuelve el Audi R8 e-tron, un superdeportivo que todos estamos esperando con muchas ganas, aunque serán muy pocos los que podrán tener uno en el garaje. Sea como sea, lo que ya han dejado muy claro es que hasta el año 2012 invertirán la friolera de 2.200 millones de euros en el complejo de Ingolstadt. Con tanto dinero de por medio, estamos seguros de que se convertirá en uno de los referentes de la automoción en los próximos años.
Con todo ello se crearán 500 puestos de empleo y se trabajará a destajo no sólo para incentivar la movilidad eléctrica, sino también para lograr materiales más ligeros que puedan ser integrados tanto en la mecánica como en la carrocería de los futuros modelos Audi.