La gama Volvo XC60 viene con cambios importantes para mejorar lo que actualmente se ofrece a los clientes. La firma sueca ha querido incorporar novedades tanto al equipamiento como a las motorizaciones. Pese a que estéticamente se mantiene igual, hay que destacar mejoras como la de la inclusión del sistema de detección de peatones con freno automático, lo cual nos sigue dejando claro que la seguridad es una prioridad para Volvo.
También hay que destacar un nuevo sistema de información e imagen que muestra todo lo que sucede en nuestro entorno gracias a una pantalla de cinco o siete pulgadas incrustada en la parte superior de la consola central. La visualización es clara e intuitiva.
En lo que a motorizaciones se refiere, hay que destacar las tres nuevas opciones disponibles. La primera es un gasolina 2.0 T5 GTDi de 240 CV. La segunda es un diésel 1.6 T3 de 150 CV y la segunda también es diésel 1.6, aunque en este caso T4 y con 180 CV de potencia. Los tres motores se pueden combinar con la caja de cambios de doble embrague y seis marchas Powershift.