La mayoría de los conductores nos acordamos de las escobillas del limpiaparabrisas cuando tenemos que usarlas bajo la lluvia, pero quizás un buen día las necesitemos y nos demos cuenta que se encuentran en mal estado y no cumplen su función. Es mejor prevenir y realizar un sencillo mantenimiento para asegurar su eficiencia en el momento indicado.
Primero debes verificar si hay algo roto o que no funcione en ellas antes de que llueva. Moja el parabrisas con agua y prueba el limpiaparabrisas. Si la limpieza no es óptima deberás pasar a los siguientes pasos: Toma un trozo de tela húmeda y elimina cualquier resto de ramas, polvo acumulado, hojas secas o insectos incrustados.
Seguidamente, comprueba el movimiento de las partes móviles de las escobillas, funcionarán mejor y harán que la limpieza sea más eficiente si se les aplica lubricante sobre cada una de ellas. Retira el excedente para que no gotee sobre el cristal ni sobre la goma. La goma también se puede lubricar con silicona u otro material que alargue su vida útil.
Es importante que tengan cierta protección, intenta que no queden expuestas al sol, a la lluvia, a la nieve o a resinas de árboles. En esos casos puedes protegerlas con algún elemento o directamente cubrir todo el vehículo con un protector.
Por otra parte, no hagas funcionar el limpiaparabrisas si el vidrio no está húmedo, puesto que si lo haces no sólo dañará las escobillas sino que también podría rayar la superficie del cristal, especialmente si hay un poco de arena. A parte de estos consejos de mantenimiento, se recomienda cambiar las escobillas cada dos años.
hola, en el mantenimiento de escobillas dice lubricar las gomas, con que tipo de lubricante ¿.que tipos de lubricantes o otro elemento