Cosworth ha logrado hacer una obra de arte con el Subaru Impreza WRX STI. Pese a que no soy un amante del tuning y muchas veces digo que destrozan modelos que son auténticas joyas, tengo que decir que en esta ocasión han hecho un trabajo brillante para lograr un brutal Impreza que impresiona a cualquiera. La deportividad le ha llegado muy adentro y eso no sólo se nota en la parte visible.
Para empezar, hay que decir que su motor 2.5 bóxer ha sido mejorado para llegar a una potencia de 400 CV. Todo ello ha sido posible gracias a pistones de alto rendimiento, una mejora en la válvula de escape, el turbocompresor revisado, las bielas reforzadas… Esta nueva máquina acelera de 0 a 100 km/h en sólo 3,7 segundos y alcanza los 250 km/h de velocidad punta (limitada electrónicamente, claro está). El par máximo es de 539 Nm, que no está nada mal.
El chasis ha corrido a cargo de Cosworth con la ayuda de Eibach y Bilstein. Se ha rebajado la suspensión en 10 mm, el ancho de vías es 12 mm más largo y las llantas son de 18 pulgadas. Los frenos se han dimensionado hasta 355 mm y han sido preparados por AP Racing.
Lo peor de todo es que sólo se van a fabricar 75 unidades que no saldrán del Reino Unido. Cada una de ellas costará aproximadamente 50.000 libras (unos 58.300 euros), impuestos incluidos. Estará disponible en tres colores: rojo, plata y gris oscuro.
