El Bugatti Veyron ya no es el coche más potente del mundo, eso lo sabíamos después de que el Koenigsegg CCXR viera la luz con 1.018 CV, 17 más que el glorioso deportivo que a todos (menos a Ron Dennis) nos deja con la boca abierta cada vez que lo vemos.
Ferdinand Piëch, presidente de Volkswagen, ha reconocido en una conferencia en la Universidad de Tecnología de Viena que tienen en mente crear un modelo de 1.200 CV, una bestia que puede dejarnos sin aliento. Lógicamente, esta potencia no será aplicada a un Polo o a un Golf, lo primero que se nos viene a la cabeza es la idea del surgimiento de un Veyron GT, del cual se había llegado a decir que podría crearse con 1.350 CV.
La verdad es que todo esto me parece una auténtica barbaridad. No sé hasta qué punto tener un coche tan potente significa tener un coche mejor. La relación peso/potencia es bajísima y eso hace que prácticamente vuelve, que acelere en un suspiro. Sin embargo, los cambios creo que tienen que llegar de otras partes para que por fin podamos ver un superdeportivo que destaque por encima de los que se venden hoy (véase Ferrari, Lamborghini, Porsche…).