Si tienes un Audi A4, sea cual sea el tipo de carrocería y el motor, y te lo compraste en 2012 o después, deberías prestar mucha atención a este artículo porque te interesa. Resulta que el fabricante alemán del Grupo VAG se ha visto obligado a llevar a cabo una de las mayores llamadas a revisión de su historia. Unas 850.000 unidades de la berlina que se fabricaron desde ese año tienen un problema que no es moco de pavo.
Los sensores pueden fallar
Dicho problema afecta a los airbags y es el típico defecto de fábrica que ocurre en todas las casas que no se dedican a la fabricación artesanal. Lo malo es que pone en riesgo la seguridad del conductor y los pasajeros.
Al parecer, los sensores de los airbags pueden fallar en caso de accidente. Eso significa que te puedes comer el volante o el salpicadero sin remediarlo, o ver como tu cabeza golpea contra el cristal de las ventanillas en décimas de segundo. Por eso van a contactar con sus clientes de forma urgente en los próximos días. Van a pedirles que se pasen por un taller oficial lo más rápido posible y que esperen unos 20 minutos, puesto que se trata de una simple reprogramación del software.
Un golpe a su reputación
Dicha reparación no tendrá coste alguno para los clientes, pero ya veremos cómo afecta a la reputación de Audi en países como Estados Unidos, China o Alemania, donde la marca genera ingentes beneficios año tras año. En Estados Unidos la llamada a revisión afecta a 102.000 unidades, mientras que en Alemania son 150.000 y en China 250.000.