En el mundo de los automóviles, los logotipos son una forma de representar toda clase de significados; un pensamiento conjunto, una idea implantada, una leyenda unida a una tradición… Como bien argumentó Aristóteles, «no se piensa sin imágenes«, por lo que todas las marcas de coches que rodean el mundo (unas 160 más o menos), han pensado en el logotipo que destaque la mejor imagen para sus empresas. La semántica de estos emblemas, en unión con las connotaciones y las imágenes que los complementan, está llena de curiosidades e historias cuanto menos sorprendentes. ¿Quieres saber la historia detrás de 5 logotipos emblemáticos?
Jaguar: Un nuevo nombre, para olvidar el anterior
Es 1922 y la catástrofe de un colosal ex-imperio británico cede sus derechos a colonias como las de Egipto (que adquiere su independencia ese mismo año) y se establece el Estado autónomo de Irlanda mediante el tratado de Londres. No obstante, las cosas marchaban bien en la antigua Lancashire, al noroeste de Inglaterra, donde William Lyons funda la empresa SS Cars Ltd. para fabricar sidecars para motocicletas, en auge durante la década de los años 20. Unos años después, concretamente en 1931, la marca comienza a fabricar sus modelos así como chapas y elementos deportivos muy adelantados e innovadores.
Así fue, que en 1935 la empresa SS presenta en Coventry un bello e impresionante modelo coupé llamado SS 90, equipado con 6 cilindros y un motor estándar de 2.663 cc que daba al automóvil hasta 68 caballos de potencia. Su fama consiguió que la marca desarrollase un nuevo modelo; el SS 100, un espectacular deportivo distinto a todos los demás que inmediatamente se transformó en el dominador absoluto de las carreras de coches. De hecho, su velocidad y sus bajas dimensiones impresionaron tanto, que William Lyons comienza a llamarle «el jaguar».
En la década de los años 30, la empresa SS Cars Ltd. se toma una pausa debido al estallido de la II Guerra Mundial, reanudando su funcionamiento en 1948. No obstante hubo un inconveniente, la connotación SS se adjudicó más a los soldados nazis que a la empresa en sí, por lo que la decisión de cambiar el nombre se tomó rápidamente. Así nació Jaguar Cars, modelos de automóviles tan veloces como felinos selváticos. Sabiendo esto, ese destacado y brillante jaguar colocado en la delantera de todos sus modelos, es el alma noble de aquél modelo SS 100 que tanta sensación generó. En 1962 Jaguar adquirió la empresa Daimler de berlinas de lujo para la familia real inglesa y en 1966 pasó a formar parte de la estatal British Motor Corporation.
Audi: Cuatro anillos, cuatro alianzas
Los cuatro anillos enlazados de su emblema tienen una historia especial. Entre 1868 y 1951 un hombre llamado August Horch fundó en Colonia (Alemania) la empresa de automóviles A. Horch & Cie. Después de algunas trabas económicas decidió abandonar aquella idea para crear una marca de coches más potentes. Así nació en 1909 “August Horch Automobilwerke GMBH”, aunque su nombre tuvo que ser cambiado por «Audi» traducción latina del vocablo alemán «horch», que en español significa «oye». En 1932, la empresa Audi Automobilwerke se unió a la de Horch y a otras dos llamadas DKW (fundada en 1907) y Wanderer (fundada en 1885) para formar Auto Union AG. De este modo, todos pudieron sacar adelante económicamente su idea para hacer frente a los conflictos que trajo la Gran Depresión de 1929.
Alfa Romeo: Elementos variados
La historia de su logotipo es sencilla aunque no por ello deja de ser interesante. Muchos creen que la palabra «Alfa» es una referencia a la primera letra del abecedario griego, pero las siglas significan «Anonima Lombarda Fabbrica Automobili«. El anagrama de su escudo (reconvertido en logotipo) fue fundado en 1910 como una reunión de los iconos más importantes que muestra la ciudad de Milán.
En primer lugar, tenemos claras connotaciones a la época de las cruzadas (1095 y 1291) iniciadas por el Sacro Imperio Romano y la Francia de los Capetos, ya que el escudo de Alfa Romeo se asemeja mucho al de la familia italiana Visconti. La cruz roja sobre fondo blanco llega por parte de la bandera regional de la padana ciudad de Milan, junto a una serpiente verde devorando a un hombre (no, no es su lengua), que simboliza el la muerte del hijo de un árabe o musulmán. En 1915, la empresa fue adquirida por Nicola Romeo y este incluyó su apellido en la marca.
Citroën: Un descubrimiento oportuno
El ingeniero francés André-Gustave Citroën comenzó trabajando en el año 1900 con los primeros motores formados por dos engranajes. Dos años después viajó a Polonia donde, por casualidades del destino, descubrió un procedimiento de engranajes en forma de «Chevron» más eficiente que los engranajes helicoidales dobles (generalmente utilizados en la maquinaria pesada). No perdió tiempo y, después de reunir todos sus esfuerzos para transportar acero a su taller, compró la patente de aquella idea revolucionaria. Gracias a la disposición de aquellos dos nuevos engranajes colocados uno sobre el otro como dos cheurones, nació el logotipo que muestra en nuestros días el fabricante Citroën.
Mercedes-Benz: Un logotipo nacido del amor
Inicialmente, en 1926 la marca Mercedes dispuso de unos laureles coronados (como unión de las empresas alemanas Daimler y Benz) para representar su emblema al mundo. Sin embargo, en 1937 cambiaron la imagen de aquella alianza con la aportación de un gran anillo encaramado a los mismos laureles anteriores. La estrella de tres puntas llegó solo unos meses después, cuando Gottlieb Daimler escribió una postal a su hija Mercedes, indicando que ella el eje central de la tierra, el mar y el aire, elementos en los que los motores Daimler fueron pioneros. Así pues, la empresa Mercedes hereda su logotipo del nombre de una niña y su estrella, de la unión y el amor fraternal.
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