El Impreza es un modelo bien arraigado en Estados Unidos, allí ya disfrutan de su última generación sin que aquí se haya asomado todavía y sigan con la tozudez de mantener la carrocería hatchback. En los USA las cosas van por otro camino, también tienen la versión cinco puertas, pero la sedán sigue dominando las ventas. Además, aún mantienen en el mercado la generación anterior en sus versiones más deportivas, la WRX y la WRX STI.
No hay anuncio alguno de que estos dos modelos vayan a desaparecer por el momento, y Subaru quiere homenajearlos en el estrambótico salón de Las Vegas con una edición limitada a 300 unidades que no tiene ni siquiera un nombre especial. Simplemente son naranjas y llevan las llantas negras.
Pequeños detalles
La parrilla, los retrovisores y unos vinilos que cruzan todo el lateral del coche por la parte inferior también son negros. Por dentro tenemos las mismas combinaciones de colores. En los asientos de cuero y Alcántara hay ribeteados en naranja, igual que en las alfombrillas, todo a juego con la iluminación del cuadro, que también es naranja, y en un bonito contraste con el negro que domina en todo el interior.
No se han devanado mucho los sesos, acaso le han puesto un techo solar para acabar de justificar la subida de precio respecto a la edición estándar. Por otra parte, Subaru aún no ha dicho cuánto van a costar.
Dentro de lo que se suele ver en el SEMA, estos ninjas no van a deslumbrar mecánicamente, pues siguen ofreciendo los 265 CV para el WRX y los 305 para el WRX STI. Pero en Las Vegas de lo que se trata es de dar el cante, y llamar la atención vaya si lo consiguen. Igual os parecen un pelín macarras, pero yo he disfrutado con la galería de fotos. Por cierto, perdonad la ignorancia, pero… ¿De qué color ve este coche un daltónico?