24 Horas de Le Mans

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Solo faltan 15 días para que dé comienzo una de las carreras más duras del mundo. Si después de 84 años esta legendaria prueba sigue siendo una leyenda es por algo. Tal vez porque es la única carrera europea que pone al límite a los pilotos y a sus coches durante mas de 5.000 kilómetros en solo 24 horas. En 2007, Le Mans celebra una nueva edición, del 16 al 17 de junio, y más de 300.000 personas estarán allí para verla. Por primera vez un español, Marc Gené, podría ganarla. Motor a Fondo te hace un exhaustivo análisis, donde podrás encontrar toda la información para disfrutar al máximo de este gran evento.

Qué hace que las 24 Horas de Le Mans sean míticas

fdcc.JPG Las 24 Horas de Le Mans, junto con las 500 millas de Indianápolis y el GP de F1 de Mónaco, están consideradas por todos los expertos como las carreras más espectaculares del automovilismo. Sólo hay un piloto en la historia que haya ganado las tres: Graham Hill.

Pero, es algo más que una carrera: durante una semana, la localidad francesa de Le Mans, situada a 200 kilómetros de París y con 200.000 habitantes, recibe a más de 300.000 personas de todo el mundo que acuden cada año al circuito de La Sarthe. Un trazado semipermanente que mide 4.430 metros y que se amplía con tramos de carreteras convencionales, que con sus 13.650 metros es el segundo más largo del mundo después del de Nürburgring, en Alemania.

Con el paso de los años La Sarthe ha sufrido modificaciones para aumentar la seguridad: en 1972 se sustituye el peligroso tramo que discurría entre edificios, conocido como Maison Blanche, por las curvas Porsche; en 1990, se construyen dos chicanes en la recta Mulsanne, que antes tenia cinco kilómetros, para evitar que los coches superaran los 405 Km/h, algo que logró en 1988 el piloto Roger Dorchy al volante de su WMP87; en 2002, se añade una nueva chican en el puente Dunlop. A pesar de ello, continúa siendo una carrera peligrosa: se corre, muchas veces, bajo una lluvia torrencial, con una visibilidad muy reducida y con curvas delimitadas por muros de hormigón. Para un piloto las 24 Horas de Le Mans es una de las pocas pruebas del mundo en la que se vive al máximo la esencia del automovilismo.

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Los vehículos de la carrera

A las tres de la tarde del 16 de junio comenzará la 75 edición de las 24 Horas de Le Mans, en la que participan 55 coches que, en función de sus prestaciones, se dividen en cuatro categorías. Cada equipo dispone de tres pilotos, que se turnan para conducir cada dos horas por normativa. Entre los que este año participan destacan los españoles Marc Gené, con el equipo oficial Peugeot, que es la primera vez que compite en las 24 Horas y tendrá como compañero al ex campeón del mundo de Formula 1, Jacques Villenueve; Jesús Díez Villarroel, con un Ferrari F430 y Antonio García, con un Aston Martin DBR9.

Al igual que ocurre en la Fórmula 1, la estrategia juega un papel importantísimo en Le Mans. Los prototipos tienen que parar para repostar cada 45 minutos aproximadamente, y los Gran Turismo cada hora y media.

Terminar la carrera resulta complicado, más de la mitad de los participantes no llega a la meta por problemas de fiabilidad e, incluso, tienen que abandonar por quedarse sin carburante, debido a un despiste o un fallo de comunicación con los mecánicos.

La noche: carrera y fiesta

Otro de los grandes alicientes de las 24 Horas de Le Mans es que gran parte de la carrera se desarrolla por la noche. Es un momento muy especial y es espectacular ver los frenos al rojo vivo y los coches pasando a más de 300 km/h por las rectas con sus faros de xenón, los prototipos con luz azul y los Gran Turismo con amarillas. El cansancio hace mella, sobre todo a partir de las cinco de la mañana, que es cuando amanece. Y aún quedan 10 horas de carrera…

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Precisamente, por la noche es cuando más actividad hay en torno al circuito. Durante la prueba se monta una feria en la que no faltan todo tipo de atracciones, incluso una noria, bares, restaurantes, tiendas de ropa, merchandising y conciertos. Para dormir, muchos aprovechan alguno de los numerosos campings que se instalan en las inmediaciones o se alquilan una habitación en una casa privada.

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