Buick, marca americana donde las haya, no podía dejar pasar la oportunidad de presentar un nuevo modelo en casa. Por eso han acudido al Salón del Automóvil de Los Ángeles con el LaCrosse, una berlina lujosa que trata de acercarse a lo que ofrecen Lexus y Lincoln por esos lares.
Duncan Aldred, vicepresidente de Buick, está convencido de que tendrá éxito porque según él viene con «tecnologías que no monta la competencia».
Renovación merecida
La renovación le sienta de maravilla a un coche que ha logrado vender 900.000 unidades en todo el mundo desde 2009, 600.000 de las cuales matriculadas en territorio yanqui. El resto, en su mayoría, podríamos decir que se han entregado en China, un mercado que suele acoger con buena cara la llegada de este tipo de máquinas.
Dimensiones
Estamos hablando de un LaCrosse que mide 5.017 mm de longitud, 1.859 mm de altura y 1.460 mm de altura, lo que significa que es 15 mm más largo, 10 mm más ancho y 40 mm más bajo que su predecesor. Eso, como es lógico, se traduce en una batalla que es 65 mm más larga, puesto que se estira hasta los 2.905 mm en beneficio de los ocupantes.
Un solo motor
A nivel de motorizaciones no hay decisión que valga. El único motor gasolina que puede esconder bajo el capó es un V6 de 3.6 litros que entrega 309 CV y 363 Nm de par máximo. La caja de cambios es automática de ocho velocidades y no le faltan funciones de ahorro de carburante como el famoso Start & Stop o la desconexión selectiva de cilindros.
Todavía no hay datos de consumos, pero teniendo en cuenta lo anterior y que ha perdido 180 kilos de peso, lo más lógico es que estén por debajo de los que registra su predecesor.
Equipamiento avanzado
El interior está plagado de detalles que hacen que el día a día sea más placentero. Lo digo a nivel de materiales, que son agradables al tacto, y también a nivel tecnológico. Cuenta con un puerto WiFi y es compatible con Apple CarPlay, Android Auto y OnStar 4G LTE. Dispone de un cargador inalámbrico y se beneficia del famoso sistema de infotainment IntelliLink que tantas veces hemos visto en un Opel. La pantalla táctil para utilizar las funciones que aglutina es de 8 pulgadas.
Para competir con los colosos del segmento de tú a tú, a este Buick LaCross no le falta Head-up display, además de un interesante arsenal de sistemas de ayuda a la conducción como el detector de ángulo muerto, el aparcamiento automático, el avisador de cambio de carril involuntario o la alerta de colisión frontal con frenada automática.
Hay hasta tres niveles de equipamiento (Jet Black, Dark Atmosphere – Shale y Jet Black – Brandy) y chucherías tan apetecibles como el volante calefactado, un sistema de audio Bose Premium o la tapicería de cuero perforado.
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