Normal, lo que se dice normal, no es. El Polaris Slingshot es un coche peculiar, ya que con sus tres ruedas está en el límite que separa un coche de una moto. El eje trasero dispone de un par de neumáticos 225/45 R18 con unas llantas de 18 pulgadas, mientras que en el eje trasero solo hay un neumático 255/35 R20 con unas llantas de 20 pulgadas. Viene con volante, pero para conducirlo hay que llevar casco porque está incluido en la categoría «motos».
Su motor le permite volar bajo, sobre todo gracias a sus 782 kilos de peso (790 kilos para la versión SL). Es un 2.4 litros Ecotec de 176 CV a 6.200 rpm y 225 Nm de par máximo que puede funcionar a 7.000 rpm. Casi nada.
Sin noticias sobre sus prestaciones
La caja de cambios es manual de cinco velocidades y toda la fuerza va a parar a la rueda trasera. No sabemos qué prestaciones ofrece porque la marca no las ha difundido, pero suponemos que es capaz de acelerar con mucha facilidad. La carrocería está fabricada con polímero para favorecer su ligereza, y tiene una longitud de 3,79 metros, con un ancho de 1,97 metros en la parte frontal y una altura libre al suelo de 12,7 centímetros.
Equipamiento decente
Es un modelo muy parecido al KTM X-Bow por sus características. En lo que a equipamiento se refiere, no le falta ABS, control de estabilidad, dirección asistida, luces con tecnología LED, una pantalla de 4,3 pulgadas, cinturones de seguridad de tres puntos, seis altavoces, pantalla de visión trasera, guantera con llave, barras antivuelco, o conexiones USB y Bluetooth.
Tiene precio para Estados Unidos
La versión básica costará 19.999 dólares en Estados Unidos (unos 14.850 euros), mientras que la versión SL, que no sabemos en qué se diferencia, costará 23.999 dólares (unos 17.850 euros). No sabemos si llegará a España, pero a esos precios no creo que tuviera demasiados problemas para venderse, aunque ya sabemos lo que suele pasar con el tipo de cambio…